domingo, abril 20, 2008

El hijo no deseado...


"Secret and lies"(Mike Leigh, Londres 1996).

Después de una vida tan feliz y llena de amor ¿Por qué buscar a los padres biológicos al morir sus padres adoptivos? ¿Simple curiosidad? Si la curiosidad hubiera sido el motor, Hortense (Marianne Jean-Baptiste) lo habría dejado por la paz después de la primera llamada a su madre y tantos “Sweetheart” pronunciados con una voz chillona. Por fin se conocen. La madre rubia, la hija negra. Una histérica, la otra serena. Cynthia (Brenda Blethyn), después de la sorpresa al verla, le dice casi cariñosamente: “¿No has visto el color de tu piel? Debe haber un error, se equivocaron al darte mis datos sweetheart.” Hortense le enseña su firma. Cynthia llorando y gimiendo dice para ella misma, pero en voz alta: “¡Oh no! ¡pero si sólo una vez estuve con un negro! ¡No puede ser!”. Hortense piensa en su padre biológico: Cynthia ni siquiera recordaba ese encuentro. Y ahora, la presencia de Hortense, evidenciaba que el olvido no borra el pasado. Cuántos encuentros trivializados habrá tenido para olvidar el único con una persona de piel oscura. Un solo encuentro. Uno solo en el que llaman a la vida a Hortense. No hubo el deseo de dar vida, pero sí un acto con una consecuencia para la eternidad. “¡Por eso hay que cuidarse! ¡Usar anticonceptivos o preservativos!” repiten algunos como slogan comercial. Para quien esté dispuesto a ver el final de la cinta y se arriesgue a vislumbrar el futuro en su propia vida, se dará cuenta que, detrás de esa simplificación, podríamos destruir nuestra propia tabla de salvación.
Más aún cuando vemos a Maurice (Timothy Spall) un tierno gordito que ama profundamente a Monica, su amargada esposa traumada porque no pueden tener hijos. ¡Qué ironías de la vida! Una mujer soltera tiene dos hijas: a una la da en adopción sin conocerla y la otra es barrendera, amargada, hostil.
La presencia de Hortense cambia radicalmente la dinámica familiar: devuelve la esperanza y la alegría a Maurice y a Monica, a Roxanne le hace descubrir el don de tener una hermana… a Cynthia la vuelve a la vida.
Ganadora de 30 premios: BAFTA, Cannes y muchos más. ¡Hay tantas cosas que comentar de esta cinta! Por hoy lo dejo aquí. El deber me llama.